La mejor fórmula para evitar el envejecimiento 

Bifásico, leche desmaquillante, aguas micelares, toallitas, geles, tónicos, etc. La lista es muy larga y la variedad en el mercado es aún mayor, por ello debes explorar cuál es la mejor alternativa para ti con una base firme, tu tipo de piel. 

Podría considerarse que la punta de la pirámide para el cuidado de tu rostro se concentra en un principio básico, cuál es tu tipo de piel. Una vez que sepas este dato, podrás descartar una buena cantidad de opciones hasta acercarse a la que mejor se adapte a ti. 

Pero antes que nada, debe quedar muy en claro que es determinante que para tener una piel sana, tienes que limpiarla al menos dos veces al día. En la mañana, porque al dormir el cuerpo elimina toxinas y por la noche, para quitar todos los contaminantes al que estuvo expuesta nuestra piel, y sobre todo, por el uso de maquillaje. 

Pieles grasas

Evita el uso de desmaquillantes con bases oleosas o que puedan enjuagar con agua como: lociones micelares, geles o tónicos.

Pieles secas

Busca aquellos con un efecto hidratante como leches o cremas desmaquillantes. 

Pieles sensibles o con algún problema dermatológico

Aguas micelares con fórmulas especializadas para pieles y con cierto grado cosmédico.

Ahora, si lo que deseas es desmaquillar ojos, lo más afectivo será usar uno en específico para esa zona, pues si tu rímel es a prueba de agua, te sugerimos buscar uno tipo bifásico. Donde la mezcla se aceite y agua ayuden a retirar todo el producto. Además, es importante cuidar que sean aprobados por oftalmólogos que no resulten agresivos para esa zona de la piel y que no afecten al lagrimal o a la superficie ocular.

Encontrar el desmaquillaste idóneo es toda una travesía, busca aquel que además de cumplir con su función de limpieza contenga otras bondades que nutran a tu piel y sirva como tónico para preparar tu rostro para lo que venga. 

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